¿Un cambio real o solo un relanzamiento con fines comerciales?
Este parque de vida silvestre ha sido un espacio emblemático en Querétaro, pero también un recinto rodeado de controversia. Durante años, las denuncias sobre deficiencias en el cuidado de los animales, hábitats deteriorados y condiciones cuestionables encendieron las alarmas entre activistas y ciudadanos preocupados por el bienestar animal.
Hoy, se presenta con una nueva cara: Gran Reserva Ecológica Wamerú, un ambicioso proyecto encabezado por un grupo de empresarios que promete mejoras, bienestar y educación ambiental. Sin embargo, detrás del discurso optimista y la inversión millonaria, aún quedan muchas preguntas sin responder.
¿Qué pasó con las denuncias previas? ¿Hubo una evaluación a fondo antes de este relanzamiento? ¿Realmente se están atendiendo las condiciones de los animales o simplemente se está maquillando un problema de fondo para convertirlo en un negocio lucrativo?
Un historial de denuncias que no puede ser ignorado
Las imágenes de jaulas pequeñas, animales en estado de desnutrición y hábitats descuidados circularon en redes sociales y en organizaciones defensoras de los derechos de los animales. Activistas y ciudadanos exigieron una intervención urgente de las autoridades, demandando una auditoría completa sobre las condiciones en que se encontraban los animales y sanciones a los responsables.
Pero el silencio fue la respuesta.
Ahora, en lugar de esclarecer lo que realmente sucedió, el parque se relanza con una inversión privada de 80 millones de pesos, bajo el liderazgo de un grupo empresarial. La narrativa ha cambiado: lo que antes era un espacio denunciado por su falta de condiciones adecuadas, hoy se presenta como una reserva ecológica moderna y sustentable.
Pero… ¿qué cambió realmente?
Una inversión millonaria, pero… ¿dónde están los compromisos reales con los animales?
El nuevo proyecto promete cambios sustanciales:
- Más empleados, pasando de 7 a 185 trabajadores.
- Remodelación de hábitats, aunque sin detalles claros sobre cómo se mejorarán las condiciones específicas de cada especie.
- Turismo de lujo, con restaurantes y cabañas dentro del parque.
A simple vista, estos cambios parecen positivos, pero la pregunta clave sigue sin respuesta: ¿este relanzamiento está realmente enfocado en mejorar la calidad de vida de los animales o en hacer más rentable el negocio?
Es imposible ignorar el hecho de que las instalaciones donde habitan las especies siguen siendo las mismas. Los cambios apenas comienzan, pero los animales siguen viviendo en los mismos espacios que antes fueron motivo de denuncia.
¿Un modelo de bienestar animal o un negocio privado disfrazado de conservación?
Este proyecto ha sido presentado como un gran avance en materia de conservación y responsabilidad social. Sin embargo, hasta el momento no se ha transparentado ninguna evaluación oficial sobre las condiciones del parque antes de su relanzamiento.
Querétaro tiene la oportunidad de hacer las cosas bien, pero eso solo será posible si las promesas de transformación van más allá del marketing y realmente impactan en la vida de los animales que ahí habitan.
Las preguntas que deben responderse
Si este proyecto busca ser un verdadero referente en bienestar animal, entonces es fundamental que se aclare:
✔ ¿Se realizó una auditoría independiente para evaluar las denuncias previas?
✔ ¿Se implementarán protocolos de bienestar supervisados por especialistas en fauna silvestre?
✔ ¿Habrá transparencia en el manejo de las especies y su posible rehabilitación?
✔ ¿Se garantizará que este espacio no sea usado para fines meramente comerciales bajo la etiqueta de conservación?
Un parque de vida silvestre puede ser un espacio de educación ambiental y conservación solo si se prioriza el bienestar de los animales por encima del entretenimiento y el negocio.
La sociedad tiene derecho a saber la verdad
El cambio de nombre no puede borrar el pasado. Las denuncias no pueden ser ignoradas. Y la transformación de este espacio no debe ser solo un cambio de imagen, sino un compromiso real con la vida y dignidad de los animales.
-Si te importa el bienestar animal, exige transparencia en este proceso.
-Pregunta, infórmate y mantente atento a lo que realmente está pasando con este espacio.
-Comparte esta información para que la historia no se repita bajo un nuevo nombre y con nuevos inversionistas.
El bienestar animal no puede ser solo un eslogan. Es hora de exigir que las promesas se conviertan en hechos. Porque los animales no pueden hablar, pero nosotros sí.
🔹 VOZANIMAL con Erika Rosales Moreno 🔹
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