Una tarea clave cuando hablamos del combate a incendios forestales es la prevención. De acuerdo con el promedio de los últimos años, casi la mitad de estos incendios se produce por actividades agrícolas junto con las acciones intencionadas y los descuidos de personas que no apagan bien sus cigarros o fogatas. También por presencia de otras formas de producción o algunas prácticas de los cazadores.

Esto nos da la oportunidad de realizar acciones preventivas como el concientizar a la población de la importancia de cuidar nuestros bosques y selvas y actuar de manera responsable, así como el fortalecimiento y desarrollo de capacidades técnicas y operativas.

En el combate a los incendios forestales participamos todas y todos. Están involucrados los tres niveles de gobierno a través de Protección Civil, la Comisión Nacional Forestal y la Comisión Nacional del Agua, con el apoyo de diversas secretarías e instituciones entre las que destaca la Marina, el Ejército y la Guardia Nacional. Realizan un trabajo colaborativo y proactivo y se capacitan de forma permanente sobre aspectos como manejo y comportamiento del fuego, técnicas de combate y organización, activación de equipos de manejo de incidentes, así como sistemas de predicción de peligro de incendios forestales.

Las personas propietarias y poseedoras de terrenos forestales juegan un rol importante en este tema  y tienen responsabilidades de acuerdo con la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable como realizar trabajos de manejo de combustibles, cultura de la prevención y ataque inicial cuando se origina un incendio, atendiendo lo dispuesto en programas de manejo y normas oficiales mexicanas que apliquen.

La sociedad civil también participamos, ¿cómo? Antes que nada, estar atentos a las indicaciones de las autoridades durante las temporadas de incendios.

Aquí te dejamos algunas recomendaciones:

  1. Evita arrojar materiales encendidos o inflamables, así como quemar basura en los bosques; al encender una fogata elige un sitio alejado de árboles, pastos y hojarasca, y evita que salten chispas ya que pueden causar un conato de incendio.
  2. Al término de la fogata apaga por completo las brasas y cubre el área de la fogata con tierra o piedras; recoge la basura que se genere y deposítala en un lugar apropiado. Evita fumar en bosques o pastizales.
  3. Si te encuentras en las proximidades de un incendio aléjate por las zonas laterales del fuego y más desprovistas de vegetación. Un cambio en la dirección del viento puede hacer que el fuego rodee a quienes transitan por el lugar. Por lo tanto, procura caminar siempre en sentido contrario a la dirección del viento.

Recordemos que para que se origine un incendio forestal se necesitan tres elementos: calor + oxígeno + combustibles, el llamado triángulo del fuego.

Si ves una columna de humo, incendio de pastizal, manglar, selva o forestal, repórtalo de inmediato al teléfono 800 737 00 00 o al 911.

Información compartida por la SEMARNAT.