Ciudad de México, 13 de noviembre de 2024 — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó un nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos (Pemex) denominado «Derecho Petrolero para el Bienestar», como parte de la Estrategia Nacional del Sector Hidrocarburos y Gas Natural. Este esquema busca fortalecer la soberanía energética, mejorar la eficiencia de la empresa estatal y garantizar que los ingresos derivados del petróleo y gas beneficien directamente a la población.
Un régimen fiscal simplificado y transparente
Sheinbaum detalló que este nuevo régimen establece un derecho único del 30 por ciento o menor para el petróleo y del 11.63 por ciento para el gas, eliminando la complejidad en los pagos por derechos de exploración, extracción y utilidad compartida.
«Ahora Pemex va a pagar un solo derecho, muy transparente, asociado principalmente a su producción. Esto permitirá capitalizar a Pemex y utilizar sus ingresos para sus funciones esenciales, mientras entrega estos recursos de manera directa a la Secretaría de Hacienda para destinarlos al bienestar de las mexicanas y los mexicanos», explicó.
Austeridad y eficiencia en Pemex
Como parte de la estrategia, la presidenta anunció un Plan de Austeridad que proyecta un ahorro de 50 mil millones de pesos mediante la eliminación de empresas filiales y subsidiarias de Pemex, además de la integración de la contabilidad de las diversas áreas de la empresa.
«El próximo año Pemex será una empresa aún más eficiente. Estas son buenas noticias para Pemex y para el país, ya que refuerzan la soberanía energética de México», afirmó.
Reforma energética en camino
La mandataria adelantó que el Plan de Austeridad y las medidas fiscales estarán incluidas en las leyes secundarias de la reforma en materia energética, las cuales serán presentadas en febrero de 2025. Este marco legal buscará consolidar las bases para un sector energético más eficiente y sostenible en beneficio del desarrollo nacional.
Con el Derecho Petrolero para el Bienestar, el gobierno refuerza su compromiso de alinear los recursos energéticos de México con los objetivos de desarrollo social, fortaleciendo a Pemex como una pieza clave en la transformación económica y energética del país.