Jorge Claudio es el ejemplo perfecto de la impunidad en México.

Jorge Claudio, fue asesinado por un conductor en estado de ebridad, y a pesar de existir evidencia clara del hecho, su homicida está en libertad.

Jorge Claudio, vendedor de tamales del Estado de México, salió una mañana como cualquier otra, para vender su producto por las calles. Sin saber que aquel día, perdería la vida.

Esto, debido a que arremetió contra él, un conductor en estado de ebriedad, cuando ambos transitaban por la misma calle.

Los hechos, quedaron registrados por una cámara de seguridad. Estás filmaciones permitieron la localización y el consecuente arresto del conductor.

Hasta este punto de la historia, quizá puedas pensar que hubo justicia. Pero el caso dió un giro de 180 grados, cuando se permitió la liberación legal del conductor, tan solo unas horas después de ser detenido.

Sí, leíste bien, el agresor fue liberado al mismo tiempo que Jorge Claudio, era velado por sus familiares. Pero ¿Por qué? Gobierno contaba con una grabación que además de mostrar la clara culpabilidad del conductor, también dejaba relucir el modelo del auto, placas, y la fuga del responsable tras los hechos.

Sin embargo, estás pruebas no fueron suficientes para Leticia Meráz Marroquin, la agente del Ministerio Público que dejó libre al asesino de Jorge, identificado como Ken Omar Flores.

Foto: El Heraldo.

Se pone peor.

Lo más terrible de estos casos, es que siempre pueden empeorar. Jorge Raciel Claudio, hijo de la víctima, relató a los medios que la madre de Omar Flores, dijo en voz alta que ellos «por ser tamaleros, aceptarían cualquier suma de dinero para dejar a su hijo y el caso en paz». 

Así como mencionó una presunta indemnización de 230,000 pesos para «compensar las molestias, y que ya no pasará a mayores». Según está señora, la vida de un ser humano y padre de familia, vale tan solo 230,000 pesos.

Pero… ¿Qué nos dice la ley? Bueno, desgraciadamente y como es costumbre en nuestro país, le favoreció al culpable, Omar Flores. Ya que el Ministerio no le está imputando cargos por homicidio sino por omisión culposa. En pocas palabras, para el Ministerio Público este crimen no fue un crimen, sino más bien, algo que Omar Flores no pudó evitar.

Foto: La Capital.

El hijo de Jorge, añadió que era de su completo desconocimiento, la existencia de una indemnización económica. Por lo que eso, solo podría explicar que la tan rumorada cantidad de 230,000 pesos, si fue entregada, pero no a ellos.

¿A quién entonces? No lo sabemos, pero los hechos hablan por si solos. Ken Omar Flores, está en libertad cuando debería estar enfrentando una condena por arrebatarle la vida a una persona. No fue omisión, fue asesinato, pues la desición de conducir ebrio la tomó el, nadie lo obligó a ponerse en riesgo y a los demás.

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CON LA INFORMACIÓN DE ÁNGEL ZAPATA/DIVERSOS MEDIOS NACIONALES.

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