El año 2024 será recordado como un hito en la historia de México. El 2 de junio, una página escrita en “negritas” con brillo violeta marcará el momento en que el país eligió a su primera mujer presidenta. Este evento no sólo resalta el avance hacia la igualdad de género, sino que también abre un sinfín de posibilidades para nuestras hijas y nietas, quienes ahora ven un futuro más inclusivo y equitativo.
Un Proceso Electoral Histórico
El proceso electoral pasado fue histórico, no solo por la elección de una presidenta, sino también por la incorporación de cinco mujeres en los gobiernos estatales. Clara Brugada, Libia Denisse García, Margarita González y Rocío Nahle fueron elegidas en la elección más grande de la historia de México, donde se votaron más de dos mil cargos. Según la ley, al menos la mitad de estos cargos deben ser ocupados por mujeres, asegurando así una representación equitativa.
Rompiendo Barreras Sociales y Culturales
Este avance demuestra que la transformación social en México no tiene límites. El sistema patriarcal y machista que ha predominado durante tanto tiempo comienza a desvanecerse. México ha demostrado que está más que preparado para tener una presidenta, rompiendo el mito de la falta de preparación para tal liderazgo y superando las preferencias por el género masculino en las urnas.
Compromiso con la Igualdad y la Justicia
La elección de una mujer presidenta no invisibiliza las brechas de desigualdad que aún existen. Al contrario, establece un compromiso de escrutinio al ejercicio público, enfocándose en soluciones y no en estereotipos. Es nuestra responsabilidad romper nuestras propias creencias y apoyar los movimientos a favor de las mujeres, pero aún más importante, de las infancias.
Liderazgo Femenino en el Gobierno
El mandato de Claudia Sheinbaum Pardo será un referente para que cualquier mujer pueda ocupar cargos de decisión. Para nuestras hijas y nietas, será una realidad acceder a posiciones tan importantes como las de la actual secretaria de estado Rosa Icela Rodríguez o María Luisa Alcalde. Veremos a grandes mujeres al lado de la primera presidenta, incluyendo a Tatiana Clouthier, quien ha liderado dos campañas presidenciales exitosas y ahora actúa como vocera.
Un Futuro Brillante para las Mujeres Mexicanas
Las generaciones de mujeres que acompañarán a Claudia Sheinbaum en su mandato serán una fuerza social y política que continuará y consolidará la revolución de las conciencias. Cada servidora pública, cada representante, cada gobernadora, contribuirá a fortalecer este cambio histórico, asegurando que el camino hacia la igualdad de género siga avanzando con firmeza.
Este momento histórico en México no solo celebra la elección de una mujer presidenta, sino también el esfuerzo colectivo de miles de mujeres que han trabajado incansablemente para hacer posible este cambio. Es un triunfo para todas y cada una de las mexicanas que han luchado por un futuro más justo y equitativo.