Pinocho de Guillermo del Toro, es una obra maestra en todo sentido; imperdible.
Pinocho de Guillermo del Toro… En entrevistas realizadas a Guillermo del Toro, el cineasta mexicano ha relatado que «Las Montañas de la Locura» de H.P. Lovecraft, y el cuento de «Pinocho», son dos de las historias que siempre ha querido adaptar a la pantalla grande: Con su propia interpretación, y visión, claro está.
Y este año, su versión de Pinocho finalmente vió la luz… ¿Qué más se puede decir del trabajo de Guillermo del Toro, que no se haya dicho antes?
El director lo volvió a hacer, nos entrega una cinta honesta, divertida, emotiva, que te lleva de la risa a las lágrimas en cuestión de segundos. Una película con «alma» y propósito que humilla en todo aspecto posible a las versiones anteriores de la historia, sí, incluyendo a las de Disney.
La reinterpretación de está historia por parte de Del Toro, es una cinta que no teme mostrarnos la crueldad y frialdad del mundo. Ambientada en la Italia Facista, en plena Segunda Guerra Mundial, Pinocho llega a este mundo para alegrar la vida de Gepetto, quien lleva años sumido en la depresión, causada por la perdida de su primer hijo, Carlo.
Una visión diferente.
El filme plantea escenarios y reacciones realistas, acordes a la época en donde se ambienta la historia. Un niño de madera con vida propia, claramente sería tachado de fenómeno u obra del diablo.
En este aspecto, la figura de Dios juega un papel importante en la trama. Inolvidable el momento en que Pinocho le cuestiona a Gepetto algo muy interesante cuando se encuentran en la iglesia:
Papá, todavía no entiendo una cosa: Todo el mundo lo quiere, a él; todos le estaban cantando, y es de madera como yo. ¿Por qué lo quieren a él, y no a mí?
Encorazonador y triste, es que ¿Cómo le explicas el porque de eso a un niño? Y como ese, muchos momentos más, ahí está la magia, Del Toro entiende a sus personajes, su Pinocho no aceptaría la invitación a una isla para tomar y fumar, porque no es su objetivo ser rebelde por serlo.
Al contrario, busca trabajar arduamente para envíarle dinero a su Papá, ya que no quiere ser una «carga», una molestia, es en ese viaje personal, donde Pinocho se cuestiona ¿Quién es? ¿Quién quiere ser?
Sabe que no es «un niño de verdad», pero eso no le aterra, y aún consciente de su inmortalidad, renuncia a ella a costa de salvar la vida de su Padre. Porque todo lo que hace, lo hace desde la inocente mente de un niño, que llegó a este mundo, para amar y ser amado.
El Stop Motion, la música, y el diseño de personajes, son solo la cereza en el pastel para crear una obra maestra, digna de levantar todo tipo de reconocimientos en la siguiente temporada de premios.
Y tú ¿Ya viste Pinocho de Guillermo del Toro, qué te pareció? Nos leemos en el siguiente #PalomitasQuemadas.
Pinocho de Guillermo del Toro, está disponible en Netflix y cines selectos. También te puede interesar: https://lypmultimedios.tv/la-caida-con-karla-souza-es-brutal/
CON LA INFORMACIÓN DE ÁNGEL ZAPATA/NETFLIX.
Redactor y editor de contenidos en Lypmultimedios y otros medios de comunicación.
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