Black Panther Wakanda por siempre ha llegado a cines mexicanos. ¿Está a la altura de su antecesora?
Black Panther Wakanda por siempre, se siente en parte, como una cinta muy diferente a lo que Marvel nos tiene acostumbrados. Pero no deja al 100 por ciento esa fórmula Disney, que termina por entorpecerla en un tercer acto bastante predecible.
La segunda entrega del defensor de Wakanda, tenía detrás un enorme reto: Hacer un digno homenaje a Chadwick Boseman, y estar a la altura de su antecesora; una cinta que incluso fue nominada al Oscar.
¿Lo logró? Eso depende de a quien se lo preguntes, pero al menos en cuanto a aspecto técnico y de dirección, podemos afirmar que Ryan Coogler continúa superandose. Los escenarios, la música, los vestuarios, la representación cultural, y claro, las actuaciones, están muy por encima de todos los productos de la fase 4 del MCU.
Lo mejor.
La trama de la cinta es sencilla, un conflicto ideológico entre Wakanda y una nueva potencia sub marina que a penas ha decidido mostrar la cara (Talokan), pone en jaque el destino de nuestros protagonistas. Quienes además, aún lloran la perdida de su rey.
En cuanto a la nueva incorporación a este universo, tenemos a Talokan, una cultura ficticia inspirada fuertemente en las antiguas poblaciones mesoamericanas; principalmente la Maya.
Los habitantes de este mundo sub acuático se roban el show en cada escena que aparecen. Y demuestran ser un adversario extremadamente formidable para Wakanda. Liderados por Namor, quien por fin hace acto de presencia en el MCU, interpretado de manera magistral por el mexicano Tenoch Huerta.
Esto es sin duda lo mejor de la película, Talokan como antagonista, si tenía razón de ser para estar oculta ante el mundo, y es una buena excusa la que los hace salir a la luz. A diferencia por ejemplo de los Eternal´s, quienes simple y sencillamente luego de toda una eternidad, aparecen como por arte de magia.
Namor se roba el show.
Asimismo Namor, tiene verdaderas razones para cometer actos de villanía, y en cierto punto empatizas con él. Es astuto, estratégico, y no teme mancharse las manos. Representa un reto fisico y mental para nuestra nueva Black Panther. Dando como resultado, un buen villano, algo que a Marvel le cuesta mucho trabajo lograr.
Sobra decir que su look y reinterpretación por Marvel Studios da justo en el clavo. No solo busca separarse del Aquaman de Jason Momoa en lo visual, sino en lo cultural.
Talokan es en cierto punto, el que hubiera pasado si alguna de estas antiguas civilizaciones no hubiera sufrido los estragos de las invaciones europeas. Se siente una verdadero compromiso con Latinoamérica, al momento de representar nuestras culturas y creencias, no solo con respeto y dignidad, sino también poniéndolas al nivel de este universo. Que no olvidemos, es uno de superheróes.
Con Tenoch Huerta al frente de este personaje, Marvel sigue demostrando lo acertado que es en casting. Pues para una representación así de fuerte de una cultura, se necesitaba un actor con una voz y mensaje social igual de orgulloso que el personaje al que iba a interpretar.
Shuri toma el manto.
Aunque Namor y Talokan, son lo mejor de la cinta, está, además, es el paso de estafeta de la Pantera Negra a un nuevo portador.
Shuri, puede con la carga, de eso no hay duda, pero hay que decir que Letitia Wright no tiene tanto carisma como Boseman. Y a pesar de que es hasta el tercer acto cuando finalemente se pone el traje, todavía se siente como un cambio brusco.
Eso tiene mucho que ver con su rol anterior, pues pasa de ser, un personaje secundario, que era más bien un alivio cómico, a la protagonista hecha y derecha, cargada de rabia y sed de venganza.
Prácticamente es una antitesis del Black Panther de Boseman. Algo que no está mal, pero necesita más tiempo, y sobre todo un elenco que no le robe tanto el foco de atención, para explotar su verdadero potencial.
¿Es Wakanda por siempre lo mejor de la fase 4?
Wakanda por siempre, es lo mejor que Marvel pudo entregar en esta fase 4 de su universo. Aunque sobra decir, que la competencia no estaba tan cerrada.
Sin contar las series, Thor Love and Thunder, y Doctor Strange 2, son potencial desperdiciado. Y sobre todo Thor, decepciona tanto en ejecución técnica como narrativa, un chiste de hora y media que ni si quiera hace reir.
En conclusión, Coogler entrega una secuela digna, no está a la par de la la primera, pero es un intento honesto. Además nos introduce a un mundo y personaje sorprendente que hacia mucha falta en este universo.
¿Qué opinas, ya la fuiste a ver, que te pareció? Nos leemos en el siguiente #PalomitasQuemadas.
CON LA INFORMACIÓN DE ÁNGEL ZAPATA/MARVEL STUDIOS.
Redactor y editor de contenidos en Lypmultimedios y otros medios de comunicación.
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