Coleccionismo emergente; Parte 1.
Coleccionismo emergente; Parte 1.
Está apunto de terminar abril al igual que muchas de las exposiciones pictóricas presentadas en las diversas galerías que hay en el estado de Querétaro, tanto en los espacios públicos como en las galerías privadas.
Destacando las exposiciones que se presentaron en la capital queretana y tituladas BROTES Artistas Noveles. Y Dislocación de la memoria de Osiel Guerrero; las dos exposiciones dentro de la Galería Libertad y la presentada en. La galería Impulso presidida por Alejandro Chávez en donde expuso la artista Alix Yolitzin su trabajo titulado “Soy Prieta, el cuerpo femeninio. Raíz, territorio, memoria y resistencia” y que en dicho espacio actualmente está exponiendo Edgar Alan Uribe su exposición llamada “Urbe e identidad una interacción continua”.
No vamos a dejar pasar la exposición presente en el museo de la ciudad en donde se presenta Gustavo Monroy y su serie llamada Frontera-Border. Entre otros artistas como Maria Jose Romero y Jesus Rodríguez Sandoval que tienen sus obras expuestas en dicho recinto.
Escribir.
Escribir una crítica de estas exposiciones o sobre las que a mi gusto no fueron buenas es un acto que no voy a hacer debido a que considero hay personas que tienen una mayor sensibilidad para tal ejercicio y yo no soy crítico de arte sino que visitó las exposiciones para dos fines personales. El primero simplemente por el placer de contemplar un objeto creado por otra persona, buscando en un primer acercamiento que me guste, así de simple y llano. Mientras el segundo es para encontrar nuevas piezas y nuevos artistas para ir agregando a nuestra colección de arte es decir un consumidor formal de arte.
Este segundo fin por el cual voy a ver las diferentes exposiciones de arte tanto en Santiago de Querétaro, San Juan del Rio o Tequisquiapan es de donde estoy escribiendo con la finalidad de que otros se interesen en empezar a coleccionar arte y no es que yo voy a decir: -¡Mira! ¡Compra esto o compra a tal o cual artista!- Que si es barato o que si es caro. Nada de eso, sino que busco que a partir de mi experiencia en este lado del mundo del arte otros rompan tabúes y prejuicios para que se animen a comprar su primera obra de arte. En pocas palabras dar un rumbo a nuevos coleccionistas.
Este rumbo es lo que hace falta especialmente en el sector público ya que no hay planes ni mucho menos se ha atendido el mercado del arte a nivel regional por parte de los gobiernos mexicanos. El trabajo de las instituciones culturales en el estado se limitan en brindar los espacios expositivos, generar visibilidad creando festivales y premios, que no está nada mal al contrario ayudan a la formación profesional de los artistas mientras que en instituciones culturales municipales el trabajo es muy escueto y hasta raya en lo abusivo para los artistas.
Pagar para exponer en un espacio público es como pagar por trabajar.
Con esto no me refiero a dar como tal una cuota de dinero para acceder al espacio sino a una serie de falta de profesionalización y de organización a tal grado que para el artista le sea más viable mejor hacerlo el mismo. Por ejemplo; pagar su propio catering y brindis, pagar por difusión y visualización en redes sociales o èl mismo poner materiales para el montaje de sus obras etc. Todo esto no contribuye para nada a mejorar las condiciones de mercado del arte, al contrario los artistas locales buscarán espacios públicos. En donde sea más viable la exposición que es casi siempre en las capitales y ya no es válido el decir: -El artista solo busca visibilidad de su obra- ¡No! El arte también es un trabajo y los artistas tienen cuentas por pagar.
¿Acaso van a ir comprar el pan o pagar el médico con visibilidad?
Las galerías e instituciones culturales del estado carecen de un plan para promover el coleccionismo ya que no tienen. Ni presupuesto ni reglamentos para la adquisición de obras de arte y pocos son los espacios que tienen proyectos para dichos fines.
Muchos de los encargados de las galerías fuera de la capital queretana no saben las necesidades reales de los artistas. Menos aún las de los acervos y cuando estos acceden a la adquisición de obras es por su relación amistosa y política o por donaciones de los mismos artistas. Quedando dichas obras muchas veces perdidas y olvidadas en las bodegas en el mejor de los casos.
Quizás.
Si algún día el gobierno del estado genera una ley y un reglamento para la adquisición de obras de arte sobre todo de artistas jóvenes espero que sea un proceso abierto, público y que sea generado debido a una discusión profesional y no meramente una forma de mantener cacicazgos culturales.
Como podemos apreciar la carencia de un plan y presupuesto para adquirir obras de artistas jóvenes y contemporáneos es fatal. Ya que el valor agregado del sector cultural se ha mantenido en constante disminución en la participación porcentual dentro del producto interno bruto. El porcentaje de su valor en el 2009 fue del 4% y ha caído hasta 2.9% en el 2020, es decir que del periodo 2008 al 2020 por cada 1,000 pesos del. PIB la cultura contribuye 34 pesos tomando como año base 2013 según los datos dados por el INEGI, en la cuenta satélite de cultura de México 2008-2020 presentada en el 2021.
Como se puede ver es un mal panorama para el sector cultural y eso que en esta cuenta satélite se engloban diversas actividades culturales y no solo las artes propiamente dichas. Pero este porcentaje es 11 veces más grande que el originado por los servicios legales y 1.3 veces el PIB que se origina por la extracción de petróleo y gas. Es decir que en la cultura y las artes hay dinero pero hay muchas imperfecciones en dicho mercado.
Es donde podemos sacar ventaja como coleccionistas emergentes entendiendo que el arte contemporáneo mexicano goza de un lugar importante en el ámbito internacional tan solo hay que ver que. Peso Pluma se presentó en Coachella en un escenario que hacía referencia a dos grandes artistas mexicanos, al ingeniero Luis Barragan y al artistas Ramon Valdiosera. Forma y color.
Hay que acercarnos cada vez con mayor confianza a las exposiciones y a los artistas; exigir mejor calidad en los servicios culturales de los municipios y del gobierno con la finalidad de que personas preparadas ocupen dichos puestos. Estos acercamientos con el artista, la galería y la obra tiene que empezar por una acción simple que es el gusto.
Empezando por entender e identificar tu gusto originando que busques contenido semejante y que te emocione, que no te deje indiferente. De aquí es donde nace el gusanito por seguir explorando en los diversos espacios en donde se presentan obras y artistas.
Para ser honestos este es un proceso muchas veces lento y en donde podemos cometer ciertos errores que nos llevan a desilusionarnos por ejemplo entrar a una galería e irse de bruces por un precio extremadamente alto convirtiéndolo en un objeto que no se puede pagar provocando una desilusión.
Lo conveniente una vez encontrado lo que a uno le gusta es ir hablando con los artistas, escuchándolos, entendiendo sus procesos creativos y preguntar por su trabajo ya que muchos artistas emergentes y noveles venden ellos mismos sus obras o tienen piezas que no las está manejando una galería por diversos motivos lo que las hace accesibles para coleccionistas emergentes ya que no todo es necesariamente costoso y caro.
Estudio en Rojo.
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