Xóchitl Gálvez, ¿una revelación?.
Xóchitl Gálvez, ¿una revelación?.
En las últimas semanas nos han traído a muchas corcholatas viajando por el país intentando emular el carisma, que no tienen, de López Obrador. Mientras eso pasa en el partido gobernante, la oposición ha intentando no quedarse atrás e inició un proceso para definir al «Responsable nacional de construir un frente amplio por México» un título ridículo porque el INE les prohíbe hacer campaña anticipadamente.
El proceso ha durado menos que un resfriado con personajes políticos saliéndose de la contienda a unos días de anunciada y dejando claro algo que todo México sabe; la oposición no tiene pies o cabeza. En ese patatal el perfil más fuerte que ha salido es el de Xóchitl Gálvez.
Pues.
Gálvez ha sido Directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas durante el sexenio de Vicente Fox, también fue Jefa delegacional de la Miguel Hidalgo de 2015-2018 y estos últimos 5 años ha ejercido de Senadora.
La senadora del PAN ha tenido una gran presencia en redes estas últimas semanas, ella representa una contradicción para el mismo partido, una persona que se autoreconoce como indígena como la candidata del partido más clasista de nuestro país; no podrías inventarlo.
Sus mismas estadísticas en Twitter, que no es el mundo real, la han posicionado en los últimos días como tendencia; incluso las cuentas afines a la 4T o moneros de la Jornada han optado por hacer cartones de ella mofándose de su físico y sus raíces indígenas. Esto, obviando el racismo, ha terminado por colocarla en la conversación pública.
Xóchitl tuvo su momento de estelaridad cuando el presidente le negó el acceso a Palacio Nacional, cosa que le vino de perlas para impulsar su cruzada por el “derecho de réplica”. Con ella se ha visto calcada la frase de “no hay tal cosa como la mala publicidad”. De no figurar en la conversación ahora es la candidata más visible para la Oposición.
¿Tiene chances de ganar? Ni de broma, a menos que las corcholatas de Morena decidan autodestruirse y de un momento a otro la gente vuelva a creer en los partidos que durante tantos años no hicieron nada más que decepcionar al pueblo de México.
Autor: Leonardo Montiel.
