En un contexto de tensiones diplomáticas con Estados Unidos, particularmente con las recientes declaraciones del embajador Ken Salazar, México refuerza su relación con China, destacando la creciente inversión y cooperación económica entre ambas naciones. Este fortalecimiento de la relación comercial México-China no solo subraya la importancia estratégica de China para el desarrollo económico mexicano, sino que también contrasta con las amenazas que Estados Unidos ha lanzado sobre posibles consecuencias en el marco del T-MEC.
La controversia se centra en la crítica del embajador estadounidense sobre la propuesta de reforma judicial en México, que incluye la elección de jueces por voto popular. Salazar ha argumentado que esta reforma podría poner en peligro la justicia en México, sugiriendo que podría abrir la puerta a la influencia del narcotráfico en la elección de jueces. Esta postura, sin embargo, ha sido ampliamente criticada por su inconsistencia, ya que en Estados Unidos, la elección de jueces por voto popular es una práctica común en 43 de los 50 estados.
En medio de este contexto, la embajada de China en México en un reciente artículo del medio de comunicación CHINA HOY por Amapola Grijalva; ha destacado la creciente inversión china en México, enfatizando la perspectiva de que México se convertirá en el socio comercial y estratégico más importante de China en el continente americano. La inversión china en México ha experimentado un crecimiento significativo, alcanzando los 2,244 millones de dólares en inversión extranjera directa hasta marzo de 2024. Empresas chinas como Huawei, Lenovo, y BYD han establecido operaciones en México, contribuyendo al desarrollo local y reforzando la economía mexicana.
La relación entre México y China no solo se basa en la inversión directa, sino también en el intercambio comercial que ha crecido un 260% en los últimos 15 años. Este fortalecimiento de lazos con China se presenta en un momento crítico en que México necesita diversificar sus relaciones comerciales y reducir la dependencia económica de Estados Unidos.
El guiño de China a México, en medio de la pausa diplomática impuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador hacia el embajador Ken Salazar, subraya la importancia de mantener una política exterior soberana y diversificada. Mientras Estados Unidos intenta presionar a México a través del T-MEC, China ofrece una alternativa viable y creciente, consolidándose como un socio clave para el futuro económico de México.
En conclusión, mientras Estados Unidos busca amedrentar a México con amenazas sobre el T-MEC, la relación con China se fortalece, presentándose como un contrapeso necesario y estratégico en la geopolítica regional. Este movimiento diplomático y económico no solo refuerza la soberanía de México, sino que también destaca la habilidad del país para diversificar sus relaciones internacionales y enfrentar las presiones externas con alternativas viables y en crecimiento.
